LA CRISIS DEL CUARZO, LA REVOLUCIÓN DEL CUARZO.

¿QUÉ ES LA CRISIS DEL CUARZO?

Entendemos como «Crisis del cuarzo» la convulsión que se produjo en la industria relojera mundial como consecuencia de la irrupción de los denominados  relojes de cuarzo.

Supuso la sustitución de los relojes mecánicos hasta el momento, y por razones obvias, hegemónicos, por esta nueva tecnología.

La crisis del cuarzo se desarrolló en el intervalo temporal de la década de los años 70 y 80 del siglo XX.

Tuvo repercusión e implicaciones a nivel mundial, con dos paises y dos industrias especialmente señaladas, Suiza (que se vio muy afectada) y Japón (que se vió muy favorecida). Estados Unidos quedó en un punto intermedio.

En este artículo veremos qué es la crisis del cuarzo y porqué es más correcto definirla como revolución. También analizaremos quién ganó  quién perdió. 

Cuando termines su lectura, tal vez desees adquir una de estas máquinas que cambiaron el mundo de la relojería

Para conocer cómo funciona el reloj de cuarzo os dejo este enlace que incluye también una breve historia.

 

CRISIS O REVOLUCIÓN

La utilización de la palabra «crisis» supone implicitamente que analizamos el problema desde el lado de los que sufrieron negativamente las consecuencias, es decir desde la prespectiva suiza. Es evidente que para la industria japonesa hablar de crisis (al menos en el sentido habitual de la palabra) es un contrasentido. Son los ganadores.

Sin embargo esto, por si mismo, no nos permite dar al proceso la clasificación de «revolución».

Hablamos de «revolución del cuarzo» porque como en todas las revoluciones se produjeron cambios muy profundos, tanto que se estableció un nuevo paradigma, que analizamos a continuación:

El reloj mecánico quedó desplazado por esta nueva tecnología.

La industria relojera suiza, hasta el momento absoluta dominadora del mercado mundial, se enfrentó a la dura competencia asiática, entrando en un declive de proporciones catastróficas, tanto en la supervivencia de marcas de amplia trayectoria temporal, como en la pérdida masiva de puestos de trabajo. Sirva como ejemplo que en 1983, la crisis llegó a un punto crítico. La industria relojera suiza, que contaba con 1600 industrias o firmas en 1970, se había reducido a 600 en la década de los  años 80

Los jugadores ganadores fueron los japoneses (como ya se indicó más arriba) y en menor medida también los norteamericanos.

El reloj, hasta ese momento un artículo de lujo y distinción, reservado a un segmento de la población relativamente reducido, se convirtió en un elemento popular, al alcance de casi todos los bolsillos. El cuarzo democratizó el reloj.

 

EL MUNDO (DE LOS RELOJES) ANTES DEL CUARZO.

En el periodo anterior a la segunda guerra mundial, la posición de la industria relojera suiza era ya muy sólida. La llegada del conflicto supuso que de hecho que pasara a ser la primera industria relojera mundial de caracter civil y comercial. Llegó a ostentar, en los años previos de lo que hemos dado en llamar «crisis del cuarzo», el 50% del comercio mundial de los relojes, que era de facto un monopolio suizo.

Esta privilegiada situación se explica porque la conocida neutralidad suiza, les permitió enfocar su producción en relojes y cronómetros de carácter civil, como ya hemos comentado más arriba, mientras que las industrias relojeras de los paísen en conflicto, Japón USA, UK, Alemania, Francia y en menor medida Italia, debieron enfocar su esfuerzo a obtener cronómetros para la industria militar.

Sin embargo ya antes de los años 70 del siglo XX, un observador atento,  hubiera detectado algunos intentos de sustitución de la relojería de base mecánica y energia obtenida con un resorte, por un reloj de base eléctrica, electromecánica o electrónica.

 

Los pioneros del reloj de cuarzo.

En 1920, Warren Morrison (1887-1956, ingeniero eléctrico)  y J.W. Horton(1892-1971, también ingeniero eléctrico)  construyen el primer reloj de cuarzo en los Bell Telephone Laboratories.

Era un artilugio artilugio aparatoso y grande, no muy exacto pero que puso las bases técnico-científicas de lo que medio siglo más adelante (aprox) sería un modelo revolucionario en la cronometría. 

En este enlace se explica y se incluyen interesantes imágenes.

 

El primer antecedente de reloj de pulsera no mecánico

Se trata del muy conocido y famoso Bulova Accutron, del año 1954.

 

El segundo antecedente de reloj de pulsera no mecánico

fue el Hamilton 500 que utilizaba una placa de aluminio como resonador. A pesar de su buena acogida tras su presentación el 3 de enero de 1957, en una conferencia de prensa en Lancaster, Pennsylvania, el Hamilton 500 tuvo una efímera vida de dos años. Presentó problemas tanto de diseño, grande y pesado, como de precio, caro para la época, y de mantenimiento, las pilas de botón duraban apenas meses y su recambio era difícil e implicaba instrumental especial y mucho tiempo. Su desviación de +- 1 minuto /dia, era aceptable para los estándares del momento que tratamos. 

 

El antecedente REAL del reloj de cuarzo.

Y que debió hacer saltar todas las alarmas. 

A un año de las olimpiadas de Tokio (Japón) Seiko presenta su Quartz Crystal QC-591 para cronometrar pruebas olímpicas. Su magnífico desempeño en el evento deportivo más importante, como son las Olimpiadas, anticipó el vuelco que pocos años más tarde se produciría. De nuevo remitimos a este enlace.

 

EL RELOJ DE CUARZO (por fin)

En 1967. 

Aparecen los dos primeros prototipos de relojes de pulsera de cuarzo, el Beta 1, presentado por el Centre Electronique Horloger de Neuchâtel, Suiza y el Astron de Seiko. Véase que la industria relojera suiza también desarrolló su propio sistema de cuarzo pero el poco entusiasmo demostrado concluyó en la denominada “Crisis del Cuarzo” aunque para otros se denominó la “Revolución del Cuarzo”

En Navidad de 1969.

Se pone comercialmente a la venta el Seiko Quartz-Astron 35SQ, primer reloj de pulsera de cuarzo del mercado, que atrasaba tan solo 5 segundos al mes. Fabricado en oro,  Solo se produjeron 100 piezas; su precio era de 1250 dólares, como un automóvil en su época.  El eslogan de lanzamiento marcó un hito en la publicidad: «Algún día, todos los relojes serán así».

De nuevo este enlace amplía datos.

 

PERDEDORES DE LA CRISIS/REVOLUCIÓN DEL CUARZO.

El perdedor indiscutible de la denominada «crisis de cuarzo» (son ellos los que la denominaron así) fueron los suizos. Ya hemos comentado que el número de firmas relojeras se redujo de 1600 a 600 es una década (principios de los años 70, principios de los años 80)

El paro

Según la Oficina Federal de Estadística de Suiza, la tasa de desempleo en Suiza aumentó del 0,9% en 1970 al 2,4% en 1980. Este aumento se debió principalmente a la pérdida de puestos de trabajo en la industria relojera.

Centrando el conteo de paro en el sector relojero exclusivamente se produjo, en ese mismo periodo, un incremento del paro de 1,4% a un increíble (para los estándares económicos suizos) del 10,3%

Entre las marcas suizas que quebraron o entraron en un periodo de crisis grave, podemos apuntar Raketa, Zenith, Heuer, Longines y mucas otras cuya posterior evolución no es tema de este artículo.

Las ayudas del Gobierno suizo y estamentos federales.

Ante el descalabro que supuso la irrupción a nivel mundial de los relojes de cuarzo y la postergación de la hasta entonces todopoderosa industria suiza, el Gobierno implementó las siguientes medidas. 

Creación de un fondo de ayuda.

Para las empresas relojeras en quiebra: El gobierno suizo creó un fondo de ayuda de 100 millones de francos suizos para ayudar a las empresas relojeras que estaban en dificultades financieras.

Subenciones

Para la investigación y el desarrollo de relojes de cuarzo: El gobierno suizo otorgó subvenciones a las empresas relojeras para que investigaran y desarrollaran nuevos relojes de cuarzo.

Promoción de la marca Suiza

El gobierno suizo llevó a cabo una campaña de promoción de la marca Suiza para ayudar a los relojes suizos a competir con los relojes de cuarzo de otros países.

Aumento de aranceles a las importaciones de relojes de otros países.

Esta medida de tinte claramente protecionista, fue criticada, porque si bien favorecía a la industria relojera suiza, perjudicaba al consumidor que se veía obligado a pagar un sobreprecio por productos que en origen erean más baratos.

 

¿Qué causas pueden explicar (parcialmente) el «despiste suizo» con el cuarzo?

La autocomplacencia: Los suizos se sentían tan seguros de su posición que nunca pensaron que sus maravillosos y prestigiados relojes, signo de distinción, elegancia y precisión, fueran a ser sustitidos por máquinas menos cuidadas y más «vulgares».

La falta de organización y liderazgo: A finales de la década de 1950 y principios de la de 1960,  un consorcio de las principales firmas relojeras suizas, entre las que se encontraban Patek Philippe, Piaget y Omega, buscaron desarrollar el primer reloj de pulsera de cuarzo.​ En 1962, el Centre Electronique Horloger (CEH), formado por unos 20 fabricantes de relojes suizos, se estableció en Neuchâtel para desarrollar un reloj de pulsera de cuarzo de fabricación suiza. Esta alianza no se tradujo en resultados lo suficientemente concluyentes como para hacer frente al empuje nipón que estaba fundamentalmente guiado por Seiko.

La fortaleza del franco suizo haciendo muy caras las exportaciones del país helvético​ y favoreciendo a una industria más mecanizada que podía producir grandes cantidades de relojes de suficiente calidad y de mejor precisión, lo que determinó que:

Se produjera un radical cambio en los hábitos del consumidor que decidió, masivamente, inclinarse por la opción cuarzo.

 

GANADORES DE LA CRISIS/REVOLUCIÓN DEL CUARZO.

Sin ninguna duda la industria relojera japonesa, algunas de cuyas marcas como Seiko, Citizen y Casio (en menor medida Orient) experimentaron un empuje extraordinario, tanto en el número de ventas y facturación consiguiente, como en prestigio y valoración de marca.

Los EE.UU tambíen se vieron más favorecidos que perjudicados, aunque no le dedicaremos más espacio. Marcas como Timex mejoraron claramente.

La década prodigiosa

Estos datos que exponemos a continuación explican perfectamente porque a la decáda que va de 1970 a 1980 podemos llamarla «prodigiosa» para la industria relojera japonesa.

Aumento del 1000 % de la facturaciín, pasando de 1.000 millones a 10.000 millones $ USA

Aumento exponencial de las exportaciones, en relación con el anterior apartado.

Creación de 100.000 puestos de trabajo.

 

¿Qué causas pueden explicar (parcialmente) el éxito nipón.

La inversión en investigación y desarrollo: Las empresas relojeras japonesas invirtieron mucho en investigación y desarrollo para mejorar la tecnología de los relojes de cuarzo.

La producción en masa: Las empresas relojeras japonesas adoptaron la producción en masa para reducir los costes, como el ensamblaje automático y la producción de grandes cantidades que abarataban el producto como se sabe.

La estrategia de marketing: Las empresas relojeras japonesas adoptaron una estrategia de marketing agresiva para impulsar las ventas. Eslóganes tan populares como «Algún día todos los relojes se fabricarán así»(Seiko) no sólo eran de fácil recuerdo (memorables) sino que además moldearon la mente del consumidor hacia la dirección de que el reloj de cuarzo era el futuro y el mecánico el pasado. Otros eslóganes excelentes fueron estos, : «La precisión al alcance de todos» (Seiko); El futuro del tiempo» (Citizen); El reloj que cambia el tiempo» (Hitachi).

 

¿SON LOS «RELOJES INTELIGENTES» LA ÚLTIMA CRISIS?

Esto es otra historia. Pero si querés saber más os dejo estos enlaces.

https://www.expansion.com/economia-digital/2021/01/31/60169e26e5fdea13688b4617.html

https://www.xataka.com/wearables/siete-anos-despues-llegada-smartwatches-asi-se-han-adaptado-fabricantes-tradicionales-relojes

 
 
 

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