Correa de reloj: Ese (muy) asequible elemento de distinción. (Y además aprende a cambiarla)
Esquema de contenido.
ToggleUtliza esta herramienta
Al final del texto dejamos una breve reseña histórica sobre los orígenes de la correa del reloj.
Recuerda que, sí tienes poco tiempo, seguir la lectura de negritas puede darte una visión general del artículo.
La correa de reloj es más que un simple accesorio, es una pieza clave que puede transformar por completo la apariencia y el rendimiento de tu reloj.
A menudo subestimada, la elección adecuada de la correa puede transformar un reloj del montón en un reloj de un nivel superior.
Descubre cómo encontrar la correa ideal para mejorar tu reloj y darle un toque de personalidad única.
Aquí te damos información para que tú diseñes las pautas.
No todas las correas van a ser adecuadas al reloj de la fotografía.
¿Por qué es importante la correa de reloj?
La correa de reloj es una parte esencial del diseño y funcionalidad de cualquier reloj. Además de sujetar el reloj a tu muñeca, también influye en la comodidad, durabilidad y estética del reloj. Dependiendo del material y diseño de la correa, puede brindarle a tu reloj un aspecto clásico, deportivo, elegante o «casual».
En qué aspectos mejora tu reloj con una buena y adecuada correa.
Si tienes un reloj que te encanta pero sientes que le falta algo, una manera simple pero efectiva de mejorar su apariencia es cambiando la correa. Optar por una correa de cuero genuino, por ejemplo, puede elevar instantáneamente la elegancia de tu reloj. En cambio, si buscas un estilo más «casual» o deportivo, una correa de nylon o silicona puede ser la opción ideal. Pero es que además la correa es el elemento perfecto para epatar, ¿has pensado en colocar a un reloj de esfera clásica una correa de colores modernos? Seguro que tu reloj no pasa desapercibido.
Las correas no sólo mejoran el aspecto estético, una buena correa también puede brindar mayor comodidad en el uso diario.
Sigue leyendo.
Cada reloj con su correa ideal.
En los párrafos siguientes veremos que cada reloj tiene una correa preferente.
Es importante tener en cuenta que no todas las correas son adecuadas para todos los relojes. Cada tipo de reloj, ya sea cronógrafo, reloj deportivo, de buceo o clásico, puede requerir una correa específica para complementar su diseño y funcionalidad.
Por ejemplo, un reloj de buceo resistente al agua requiere una correa que también pueda soportar condiciones submarinas, como es una correa de caucho o silicona.
Por otro lado, un reloj clásico o de vestir puede destacar con una correa de cuero de alta calidad que refleje la elegancia y sofisticación del reloj; o con una correa metálica, de las que hay multiples estilos.
Considera el tamaño, estilo, material y tipo de cierre de la correa al elegirla para asegurarte de que se ajuste de manera adecuada y cómoda a tu reloj y muñeca. Antes hemos comentado que podemos utilizar la correa para sorprender con nuestro reloj, aunque evidentemente, todo tiene sus límites. ¿Te figuras un «vintage» con una correa de silicona del color más chillón posible y numerosos dibujitos o corazoncitos?
Pues eso…
La correa de reloj es un componente esencial que puede mejorar (o empeorar) significativamente tu reloj y reflejar tu estilo personal. Desde elevar la elegancia hasta brindar comodidad y funcionalidad, la elección adecuada de la correa puede hacer que tu reloj destaque entre la multitud. Recuerda considerar el tipo de reloj que tienes y tus preferencias personales al seleccionar la correa perfecta para mejorar tu reloj y llevarlo al siguiente nivel.
Correa de Nylon/lona:
Muy adecuada para relojes de tipo “Pilot”
Las correas técnicas son la opción preferida cuando deseamos que destaque la esfera del reloj. Esto es así porque habitualmente no tienen un alto nivel estético. No solamente no roban protagonismo al reloj en si mismo, sino que lo convierten en protagonista único del conjunto.
Su cómoda y total adaptación a la muñeca, los hacen los preferidos de los clientes más jóvenes.
Otro aspecto a tener en cuenta es su alta resistencia al desgarro o rotura, haciéndo de esta correa un elemento de gran duración.
Destacan igualmente por lo fácilmente que pueden sustituirse, sin prácticamente ningún conocimiento ni habilidad reseñable.
Finalmente tienen la estimable cualidad de ser lavables.
Correa de silicona:
Es la elección en relojes tpo “diver”
Las favoritas de los buceadores por su gran resistencia al agua.
Son también elección preferente de aquellos que buscan dar a sus relojes un toque moderno. Son ideales por tanto para esas esferas de diseño «arriesgado».
A esto contribuye el hecho de que su fabricación permite una casi ilimitada combinación de dibujos y colores.
El inconveniente más destacado de este tipo de correas es su degradación con el paso del tiempo y uso continuado, como las inevitables agrietaciones.
Se compensa por los bajos precios con los que se venden.
Por eso ¡cambiar de correa sí es una opción!
Correa de cuero:
Indicada en relojes de vestir.
Es la correa elegante por excelencia. Está pensada para que envejezca con el reloj. Por cada rayadura de éste, una arruga de aquella.
A la hora de comprar es muy conveniente que adaptemos la calidad de la correa a la calidad y gama del reloj. En ningún caso una correa barata servirá para un reloj caro, aunque la situación inversa es aceptable. Recordemos que una correa, especialmente cuero o metálica, mantienen el valor del reloj y recuperan parte del perdido con los años.
Existen dos grandes grupos: el cuero natural y el sintético.
En pricipio la mayor calidad la aporta el cuero natural, si bien es cierto que cueros sintéticos bien trabajados y adecuadamente tratados son una alternativa a tener en cuenta por el hecho de que a su menor precio se añade su mayor durabilidad.
La artesanía del cuero permite disponer numerosa materia prima, aunque la piel de becerro ocupa el primer puesto.
Los artesanos del cuero nos ofrecen diseños y colores de todo tipo.
Hemos de recordar, finalmente, que no es buena idea mojar las correas de cuero, aun cuando hayan sido tratadas con materiales hidrofobos.
También ha de valorarse el tipo de cierre. En muchas ocasiones nos inclinaremos por el tipo mariposa porque la rigidez natural del cuero la hace más cómoda de usar que la hebilla.
Entre los tipos de cuero que más se utilizan están los siguientes:
Piel de ternera: Es uno de los tipos más comunes y ampliamente utilizados debido a su durabilidad y flexibilidad.
Piel de cocodrilo: Se utiliza para crear correas de cuero exóticas y lujosas, conocidas por su textura distintiva.
Piel de caimán: Similar a la piel de cocodrilo, pero proviene de caimanes y se usa para correas de cuero de alta calidad.
Piel de avestruz: Con su patrón de puntos característico, se emplea en correas de cuero de aspecto único.
Piel de lagarto: Se utiliza para crear correas de cuero con un aspecto reptiliano distintivo.
Piel de serpiente: A menudo se utiliza para correas de cuero exóticas, con patrones de escamas llamativos.
Sobre el cuero sintético os pasamos algunos datos interesantes:
El cuero sintético, también conocido como cuero artificial o polipiel, es un material fabricado diseñado para imitar las propiedades del cuero real sin utilizar pieles animales. Aquí tienes información sobre el cuero sintético:
Materiales: El cuero sintético se fabrica utilizando varios materiales base, que pueden incluir poliuretano (PU), cloruro de polivinilo (PVC) y otros polímeros. La elección de material afecta la calidad y características del cuero sintético.
Modos de producción: El cuero sintético se produce a través de un proceso de recubrimiento o laminación de estos materiales sobre una base de tela o papel. Luego se imprimen y texturan para asemejarse al cuero auténtico.
Países productores: El cuero sintético se produce en todo el mundo. China, India, Estados Unidos y varios países europeos son importantes productores.
Ventajas:
- Ética: No implica el uso de pieles animales, lo que puede ser atractivo para quienes prefieren opciones éticas y sostenibles.
- Costo: El cuero sintético tiende a ser más económico que el cuero real.
- Personalización: Es más fácil de teñir y texturizar, lo que permite una amplia gama de colores y patrones.
Inconvenientes:
- Durabilidad: El cuero sintético tiende a ser menos duradero que el cuero genuino y puede desgastarse con el tiempo.
- Transpirabilidad: A menudo es menos transpirable, lo que puede hacer que sea menos cómodo de llevar en climas cálidos.
- Impacto ambiental: La producción de algunos tipos de cuero sintético puede tener un impacto ambiental negativo debido a los productos químicos utilizados en su fabricación. Sin embargo, existen esfuerzos para desarrollar cueros sintéticos más sostenibles.
En resumen, el cuero sintético es una alternativa ética y asequible al cuero real, pero puede variar en calidad y durabilidad según el tipo y la marca. La elección entre cuero sintético y cuero real dependerá de las preferencias individuales y las necesidades específicas.
Estos son solo algunos ejemplos, y la elección del tipo de piel depende de factores como el estilo, la calidad y el aspecto que se busca para el reloj. Cabe destacar que también existen alternativas sintéticas y éticas para quienes desean evitar el uso de pieles de animales.
Finalmente: El movimiento de respeto animal actualmente en auge, hace presagiar una disminución de este tipo de correa que puede desaparecer o ser sustituida por cuero sintético.
Correa metálica:
La versatilidad máxima. Adecuada para multitud de relojes.
Una correa metálica o armys, consiste en un conjunto de eslabones que unidos unos con otros conforman una pulsera.
La pulsera metálica es la correa polivalente por antonomasia. Su utilidad y su elegancia lo convierten en una elección adecuada para todos los tipos de reloj, deportivo, elegante, diver.
Algunos le ponen la pega de su peso, pero aun esto debe matizarse. No pesa lo mismo una pulsera de eslabones huecos que macizos. O una tipo Milanesa. O una de acero que de titanio. Lógicamente los pecios tampoco son los mismos.
Nota importante: Aunque You Tube está lleno de vídeos sobre cómo retirar eslabones de las correas. No lo aconsejamos, salvo que tengas experiencia y materiales adecuados.
Entre las correas metálicas existen estos tipos: Oyster Grano de arroz, en Escalera, Jubelee y Milanesa.
Todo esto demuestra la gran versatilidad conseguida por el sector en esta materia.
Nota final: La clasificación anterior es solamente una guía de carácter general. La multitud estética tanto de relojes como de correas determina que sea necesario individualizar cada caso y adaptarnos no tanto a tendencias como a nuestras preferencias personales que son lo más importante.
Breve Historia de la correa de reloj.
Existe documentación de la época que indica como en el año 1868, Patek Philippe, el relojero fundador de la Maison, sinónimo de alta relojería (elegancia, lujo y alta precisión) creó el primer reloj de pulsera. El reloj, montado en un brazalete de oro, (¿Esperabáis otra cosa tratándose de Patek Philippe?) fue adquirido por la condesa Koscowicz de Hungría, entusiasta de los avances técnicos de los que el siglo XIX dio fruto abundante.
En 1904, Louis Cartier concedió al famoso aviador brasileño Alberto Santos Dumont su deseo: poder leer la hora durante el vuelo. Así nace uno de los primeros relojes de pulsera, el reloj Santos. Los ángulos redondeados de la esfera, la curva de las astas sin transiciones, y los tornillos aparentes hicieron de él un reloj mítico del que nacerían innumerables interpretaciones.
Otro de los momentos germinales del reloj de de pulsera es el debido a los pilotos de aviación que en sus orígenes ataban un reloj de bolsillo mediante una correa a la pierna o en el brazo, siempre encima del traje de aviación. En aquel momento la instrumentación de los aviones era prácticamente inexistente. De esa forma el reloj, no solamente era un indicador horario, permitía establecer la orientacion, conocer el gasto de combustible entre otras cosas.
Puede decirse que los pilotos de aviación de la Primera Guerra Mundial convirtieron el reloj de pulsera en un accesorio masculino. Hasta ese momento se consideraba una pieza propiamente femenina, más una joya que un reloj.
Un reloj escondido en un bolsillo era un artilugio incómodo mientras que en la muñeca adquiría una utilidad práctica evidente. La gran corona tipo cebolla, compone el cuadro completo.
Otra vez la guerra como impulsora de novedades, modas y avances. En el caso del reloj una mezcla de todo eso en proporciones diferentes.
En todo caso la popularidad del reloj de pulsera se consolida en el periodo de entreguerras, como demuestra el caso de Bulova.
Cietamente el reloj de bolsillo (enlace a Tissot) no perdió su estatus de privilegio como elemento de lujo y distinción pero la comodidd y la utilidad del reloj de pulsera, algo evidente, lo han llevado hasta el momento actual.